Pistachegn

El idioma pistachegn es una lengua rondeña oriental que surgió en las proximidades del actual kiosko Lina bajo la influencia de los videojuegos entre 1990 y 1995.

Historia

Originalmente, fue utilizado por un pequeño sector de la población como técnica de encriptación de mensajes verbales. Mensajes de sectores que se dedicaban a la resolución de problemas relacionados con pantallas del Isolated Warrior, juegos del videoclub Carlos o combates de la WWF.

Actualmente, dada su complejidad léxica, está en desuso y tan solo lo utilizan ocasionalmente quienes lo dominaban en sus comienzos.

Datos

La gramática es heredada del rondeño, su alfabeto se compone de nueve letras (a, e, c, d, g, i, n, p, t) y el vocabulario es muy reducido dada la cantidad de acepciones de cada palabra (en torno a 30.000 acepciones por palabra).

Para conseguir la fonética correcta, son necesarios dos gestos: poner los labios en forma de U y una de las dos manos o ambas haciendo el signo de la victoria.

"Decagn decagnde cagn" es una de las frases más usadas y tiene múltiples traducciones al castellano. Entre ellas están "¿Cómo estás?" o "Vente mañana a las 11 para ir a alquilar las tortugas que verás cómo esta vez nos lo pasamos del tirón".

Artículo dedicado a Darthlone.

Humor de perros

Es triste que la situación de desempleo ya sea algo tan extendido en nuestro país y conocido en todo el mundo que se puedan hacer chistes generalizando sin riesgo a que alguien no lo entienda.

Éste viene de memegenerator.net.

Indignado++

Ayer decidí pasarme por La puerta del Sol para sumarme a la triste indignación por la que tenemos que pasar los españoles que no trabajamos en ningún banco ni ministerio.

Desde la línea 1 de metro, conforme te vas acercando a la parada de Sol, vas notando un tímido y discreto ambiente de reivindicación. Empiezas a ver gente con mochila y bien equipada cuyos temas de conversación son su futuro en la incierta actual situación y oyes cómo planifican sus horas de manifestación para asegurarse de que siempre quede alguien del grupo presente de forma que no dé tiempo a que nadie piense en el abandono o cansancio en este movimiento.

Cuando sales de la boca de metro y giras la cabeza, inmediatamente te ves saturado de reivindicaciones que se encuentran en cualquier rincón al que mires. Quedas rodeado por papeles de todos los tamaños que parecen ser bocas con la voz no solo de cada español sino del mundo entero. Una saturación que empieza a cesar conforme vas andando y tu cerebro es capaz de filtrar la información y seleccionar con dificultad qué frase leer siendo consciente del ingenio que estás ignorando mientras lees una y dejas cientos de lado.

En cada paso por la plaza empiezas a sentir una mezcla de positivismo con cansancio que queda reflejado en la cara de quienes llevan allí 6 o más días. Mirando a la distancia, observas los andamios cubiertos de mensajes que parecen colgados por gigantes hartos de la situación. De un problema cuya magnitud no agota a los que pasan allí la noche. De un punto en nuestra historia que debe cambiar y que, quienes están allí, están dispuestos a luchar por ello.

Cuanto más inmerso estás en la plaza, más rodeado te encuentras de toldos, tablas, carteles, cámaras y gente que, como si estuvieran en stands de un feria, ante cualquier pregunta, siempre te atiende con una sonrisa y con las ganas de ayudar necesarias para crear la atmósfera ideal para permanecer allí: todo el mundo está dispuesto a ayudarte y apoyarte con todos los medios para que te sumes.

Paseando entre toldos, ves que lo que en principio era una sentada, se ha convertido en una pequeña aldea: parcelas bien divididas,  enfermería, biblioteca, huerto, guardería, carpintería, administración de alimentos, personal para el orden, zonas de placas solares, plaza para charlas... y una megafonía que mantiene a todos al día de cualquier novedad, anima y hace las peticiones de voluntarios para descargar, reparar, etc. Se trata de una pequeña sociedad en el centro de Madrid que depende de la voluntad de todos para mantenerse firme y luchar.

En los alrededores de la plaza, decenas de furgones y policías están preparadas para cualquier problema que pudiera haber. Lo malo es que el problema que hay, ellos no son quienes lo pueden resolver.

Mientras caminas observando, leyendo y fotografiando, notas como la gente ignora a la presencia policial. No se siente incómoda. Sabe que está en su derecho y que está haciendo algo que es necesario. La policía, cumpliendo con su trabajo, mira a la multitud y espera desde la sombra mientras charla con algún compañero sobre cualquier vanalidad. Simplemente: cubre sus horas de servicio.

El ambiente invita a la manifestación y te brinda la oportunidad de hacerte oír desde lo que ahora es el escaparate del malestar de todo un país. Entre carteles, voluntad, perseverancia y muchísimo optimismo, se ha creado la sede de las reivindicaciones de nuestro siglo en España. Una prueba más de que nadie nos puede callar y que el pueblo es quien debe decidir.

Con admiración hacia quienes están aguantando en la calle a pleno sol, me sumo desde la distancia a esta lucha por el sentido común.

Aquí dejo algunas fotos de ese mismo día.




¿Médico o Doctor?

Cuando acudimos al hospital o centro de salud, indistintamente llamamos al especialista "médico" o "doctor". Pero, ¿qué es lo correcto?.

Un médico es un licenciado en medicina y cirugía. Este apelativo es independiente de que se haya hecho o no el MIR (sistema de especialización de 3 a 5 años posterior a la carrera, con el que se puede ejercer en la sanidad pública y con el que se obtiene el título de "licenciado en medicina y cirugía especialista en...").

Un doctor, en el sentido académico de la palabra, es alguien que ha realizado un doctorado. Éste puede hacerse tras haber realizado una licenciatura o una ingeniería superior. Existen doctores en física, en historia, en informática... Se trata de un título orientado a la investigación, que se obtiene con un tercer ciclo de una media de cuatro años, el Diploma de Estudios Avanzados (D.E.A.) que se obtiene tras el segundo año del ciclo y la defensa final de una tesis doctoral.

Vemos que ser médico no implica ser doctor. Ni ser doctor implica ser médico. Entonces, ¿cuál es el origen de que a un médico lo llamemos doctor o a un doctor lo consideremos médico?, ¿es correcto considerar a ambos apelativos como sinónimos?.

Históricamente vienen usándose ambas titulaciones como sinónimos de forma extra-oficial. Tal es la difusión de este uso que ya está registrada por la RAE la acepción de "Médico" como sinónimo en la definición de "Doctor":
m. y f. coloq. Médico, aunque no tenga el grado académico de doctor.
El origen de esta costumbre puede estar en un error de percepción de la carrera de medicina, considerándola un doctorado por tener una duración superior al resto de licenciaturas e ingenierías. Si esta no fuera su explicación, ésta puede estar en la suma de la percepción mencionada y la definición del término "Docto", que no tiene relación alguna con "Doctorado":
adj. Que a fuerza de estudios ha adquirido más conocimientos que los comunes u ordinarios. U. t. c. s.
Se trata de una práctica que se justifica con que ésto es lo tradicional. Podemos llamar doctor a un médico porque es lo que se viene haciendo desde hace años. Sin embargo, si queremos ser políticamente correctos y no queremos ofender a ningún licenciado o doctorado que considera esta práctica como intrusismo académico, debemos tener en cuenta que la libertad de uso indistinto de ambas titulaciones depende del contexto:

 * De forma coloquial: 

Podemos llamar doctor a un médico.

 * Formalmente: Tenemos tres casos diferentes:

    1. Si se hace referencia a un médico concreto por escrito, por ejemplo en un documento médico-legal, lo correcto es usar "Dr." junto al nombre seguido de "licenciado en medicina, especialista en" y por último la especialización.

    2. Si se hace referencia a un médico concreto verbalmente, podemos usar "doctor" o "médico" indistintamente.

    3. Si se hace referencia a la titulación bien por escrito o bien verbalmente, entonces debemos atender a lo lingüística y políticamente correcto: es incorrecto llamar "doctor" a un médico no doctorado.

Antoni Bancells Pujadas

Hoy se cumplen ocho meses de mi entrada sobre Ramón María Casanyes, el famoso "negro de Ibáñez". Un buen momento para retomar esta desconocida historia en torno al creador de nuestros Mortadelo y Filemón.

Esta vez, hago referencia a otro dibujante:
Antoni Bancells Pujadas, el primer "negro de Ibáñez". 

En el siguiente blog podemos conocer la historia descrita por él mismo y detalles como el nombre de quienes formaron el grupo de dibujantes de Mortadelo en aquella época:


Como amante de Mortadelo y Filemón, saber que la historia de estos ayudantes viene casi desde los comienzos del tebeo en Bruguera, me parece sorprendente. Cabe pensar en cuánto trabajo hay de Ibáñez en los tebeos que han pasado por nuestras manos. ¿Solamente la firma y las gracias?.

HTML a PDF desde PHP

Si queremos añadir una funcionalidad a nuestra aplicación PHP para pasar HTML a PDF, tenemos bibliotecas y programas opensource para conseguirlo.

Sin embargo, ninguna solución es inmediata dado que en cada caso debemos tener en cuenta una consideración diferente: el subconjunto de HTML a usar, las limitaciones en la conservación del formato, el modo de instalación...

Éstas son todas las opciones que he probado, de las que me quedo con WKHTMLTOPDF:

Bibliotecas PHP

1. HTML2(F)PDF: En párrafos que intercalen diferentes formatos (texto en negrita, en color…) se producen saltos de línea al comienzo de cada cambio de formato. Además, la justificación de texto no se hace correctamente. A pesar de haber una solución para la justificación, en cuanto se combinan formatos, aparece un nuevo problema: el texto con formato se solapa sobre el que no tiene. Todo esto ocurre porque el analizador sintáctico separa cada texto entre etiquetas HTML para tratarlo como un bloque independiente.
Por otra parte, el código HTML necesario para su correcta impresión en PDF es muy diferente al que usaríamos para mostrarlo en un navegador. Se pueden interpretar todas las etiquetas, incluso el uso de CSS o Javascript, sin embargo, en necesario abusar de márgenes y paddings negativos para encontrar el espaciado deseado.

2. DOMPDF: En este caso, la impresión a PDF es bastante más fiel. La implementación del método para la justificación de texto es mejor que en el caso anterior ya que considera que cada carácter ocupa un ancho diferente, la solución es solo aproximada. Por otra parte, al igual que en la biblioteca anterior, debemos hacer ajustes en los márgenes y paddings para conseguir el espaciado que buscamos. 
Por último, está mejor documentada que el caso anterior.

3. HTML-ToPDF: Depende del programa html2ps y tiene como inconveniente que no interpreta CSS.

Servidor de impresión

CUPS-PDF: Esta solución no nos conviene dado que no se hace interpretación de código HTML, por lo que la impresión muestra tanto las etiquetas como el texto como si de un fichero de texto plano se tratase.

Programa externo

WKHTMLTOPDF: Esta aplicación ejecutable desde consola, imprime en PDF una web exactamente con el mismo formato que un navegador (comparado con Firefox 3.6.13 y Chrome 8.0.552.237). Sin embargo, como inconveniente, su instalación no es tan inmediata como en los casos anteriores. Compilemos el código fuente o descarguemos el binario, el programa depende de librerías de enlace dinámico. En Ubuntu son: libxrender1, libfontconfig1 y libxext6. Asunto que queda resuelto tanto en la versión Server como Desktop a partir de la 8.04 e instalando con el comando apt-get install nombre_de_la_biblioteca.

La fama no garantiza el éxito

Estos días siempre llega alguien de nuestro entorno para decirnos: ¿Sabes lo del mendigo que llaman "La voz de oro"?. Y todos sabemos de quien se trata: Ted Williams.

Todos conocemos ya su nombre. El de un sin-techo que ha estado durante 20 años, que se dice (o lee) pronto, mendigando, con problemas de alcohol y drogas que le llevaron al anonimato y desprecio frecuente en las personas con esta misma trayectoria. Y ahora, gracias a la buena fe de un videoaficionado y el poder de difusión de YouTube, ha alcanzado el reconocimiento profesional de la radio con la voz grave más redonda e impactante de EEUU. Algo que todos ya también sabemos.

Las preguntas que me hago y quiero compartir son:


1. ¿Qué hay del resto de virtudes y talentos que diariamente van pidiendo la voluntad por las calles de EEUU, al igual que en el resto del mundo?

Creo que todos coincidiremos en que es bien conocida la existencia de auténticos artistas y dones en la calle, pero que su fama depende de dos factores: la difusión de alguien capaz de ver la calidad y, el más importante, que haya alguien con poder mediático que lo valore y, por supuesto, le interese. Lo cual, como vemos día y noche en las grandes ciudades, no es nada fácil.

2. Ante este cambio de vida de la noche a la mañana, ¿es posible superar con la misma inmediatez los problemas psicológicos que arrastran, como es el caso, a vivir en la calle?

Tenemos la respuesta con nada más buscar "Ted Williams" en Google: Detenido junto a su hija por provocar un altercado en un hotel de Los Ángeles. No es posible superar los problemas de comportamiento ni adicciones a la par que se consigue el reconocimiento y la fama. Un problema que puede llevar a sentirse el mayor fracasado a la persona con más fama. Una ausencia de éxito personal que no es posible eliminar con el poder adquisitivo y el buen trato de la gente. Un pobreza de resistencia y voluntad para evitar los malos hábitos que escapan de lo material. Nuestro cerebro es así y necesita de más que halagos.
Actualmente Ted Williams está tratando sus adicciones con expertos.

3. ¿Hay algún interés mediático detrás del reconocimiento de Ted Williams?

Puede que originalmente no lo hubiera, pero ahora por el morbo, sí que lo hay. Su impactante voz, modelo ideal del espacio de noticias americano, nos ha impresionado y no es necesaria su emisión constante en televisión para que esté en boca de todos. Pero ahora, su reciente pasado que es conocido por todos hasta los detalles más miserables y su proceso de mejora personal descrito en todos los medios incluso en un programa de psicología en directo, lo que menos nos llama la atención es su voz. Sino el personaje. Una persona de la que somos testigos de su avance. Alguien que nos resulta más querido aunque no lo conozcamos. Un símil de Truman en un mundo visto desde Internet y la televisión.

Al margen de mis conclusiones, que pueden tener más o menos solidez, asunto que invito a discutir, espero que este hombre se recupere, al menos, para tener una vida sana y normal.