Semana santa de Málaga y Ronda 2010

Semana santa. Santa feria...

Este año he vivido la semana santa de Ronda y Málaga capital. Y, al margen de la rascada de bartola que me he dado que es lo único que me interesa de esta semana, he visto bastantes tronos (no recuerdo tantos en el mismo año). Una cantidad que me ha servido para llegar a apreciar algo bonito en las procesiones (cosa que nunca antes había hecho). Pasando minutos delante de los tronos y callejeando por ambas ciudades, me he sensibilizado (solo un poco) y he llegado a sacar conclusiones comparando el estilo de varales y costaleros y el respeto de la gente en las calles ante el ritual.

Prefiero el estilo de costalero al de varales. La sencillez, limpieza y elegancia de una escultura paseada por una plataforma adornada con figuras de madera y rodeada por un manto colgante aterciopelado me parece una imagen mas bella que la de otra paseada por 100 hombres que, aunque den una mayor sensación de caminar a la escultura, me dan una mayor sensación de desorden y se pierde majestuosidad.

Por otra parte, la banda de música, como siempre, es la parte que más (la única en la mayoría de los casos) me ha emocionado. Las procesiones sin banda quedan, de nuevo a mi parecer, incompletas.

En cuanto al respeto de la gente también opino. Esta apreciación es mucho más inteligible puesto que no requiere de sentimentalismos ni devoción. Me refiero al respeto de la procesión en si. A su espacio necesario en la calle o el silencio necesario en muchos casos para dotar de un poco de magia al espectáculo. En Ronda el respeto está asumido. No hay gente que se siente (con la familia como un domingo de playa) invadiendo la calle por la que pasa ni abraza a nazarenos para hacerse fotos como si de carnavales o un circo se tratase. Habrá gente que lo vea así y eso denota una falta de respeto hacia quienes consideran a este espectáculo como un ritual anual e incomodan el propio proceso de la procesión. Haciendo que la calle quede como la entrada de una feria (sin tener en cuenta que en la entrada de una feria  no suele haber charcos de orina como sí me he encontrado y pisado en algunas calles de Málaga).

En resumen, este año he valorado un poco más el espectáculo procesional y optado por la semana santa rondeña a la de málaga. Por supuesto, con todo el respeto a las hermandades y gente de ambas ciudades.

1 comentarios:

Youssou dijo...

Comparto prácticamente todo lo que dices. Como soy de Cádiz (aunque llevo media vida en Málaga), creo que puedo opinar sin estar demasiado condicionado por el sitio de donde soy o donde he vivido. También creo que el estilo sevillano es más bonito al ir todos bajo el paso. Y en cuanto al respeto pues también es cierto que se echa de menos menos fiesta y más solemnidad. Al menos el trono de las Servitas se lo toman más en serio, apagan las luces y la gente suele guardar silencio. Deberían ser todas así.